En vigencia la nueva ley de Educación en el Estado de Sinaloa.
= Publicada en el diario oficial “el Estado de Sinaloa”
= Tal y como la envió el Poder Legislativo
= RRM estiró la liga al máximo, sin reacciones legales
= Alito Moreno si se va; en agosto del 23, no del 24
= “No impondré rector”, establece el gobernador Rocha
Jorge Luis Telles Salazar
Miércoles 1 de marzo de 2023.
Agotado el plazo que le marca la ley, el gobernador Rubén Rocha Moya ordenó, este martes 28 de febrero, la publicación -en el diario oficial “El Estado de Sinaloa”- de la ley general de educación para nuestra entidad, aprobada en fecha reciente por la cámara local. Así las cosas, esta ley, que es una adaptación de la ley federal ya está en vigor, tal y como lo mandata la constitución sinaloense.
Si, este martes, en efecto, era la fecha tope para ello.
El titular del Poder Ejecutivo estiró la liga al máximo, en espera de que personas o instituciones agraviadas (o beneficiadas en su caso) llevaran a cabo las observaciones correspondientes; pero como nada de esto ocurrió, dispuso la publicación del documento, exactamente en los mismos términos en los que lo recibió del Legislativo. O sea, sin quitarle ni ponerle.
Trasciende ahora la existencia de once puntos contemplados en la ley que la Universidad Autónoma de Sinaloa considera como gravosos para su estabilidad y atentatorios en contra de su autonomía constitucional; sin embargo nunca fueron hechos del conocimiento -al menos de manera oficial – ni del Ejecutivo, ni del legislativo. Son once puntos observados por las autoridades universitarias y en los once hay coincidencias con los detectados por el área jurídica del Partido Sinaloense.
Casualmente todos tienen un origen común: el procedimiento a seguir para llevar a cabo la consulta al interior de la UAS en lo que concierne a las reformas a su ley orgánica, las que plantean, como tema central, los métodos de elección de sus autoridades: rector y directores de unidades académicas, escuelas y facultades.
En realidad, resulta extraño que la UAS no haya demandado un acercamiento con el gobernador antes de la publicación de la ley en el diario oficial si existían claras discrepancias al respecto, toda vez que la nueva ley de educación establece las bases para elaborar la iniciativa orientada a las reformas a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa o bien hasta para la creación de una nueva que sustituya a la actual, vigente desde la administración gubernamental de Jesús Aguilar Padilla.
Aún, sin embargo, hay cosas por hacer: por lo pronto, elaborar, de inmediato, una iniciativa de reformas a la nueva ley de educación del Estado de Sinaloa, orientada a rectificar los puntos que atentan, según las autoridades universitarias, contra la integridad y autonomía de la institución. Esto tendrá que ser lo más pronto posible porque nuevas iniciativas de modificaciones a la ley orgánica de la UAS están ya en la cámara de diputados.
Si esta iniciativa no camina, entonces la consulta a la comunidad universitaria orientada a su nueva ley orgánica, se regirá por los principios de la nueva ley de educación: previa, libre e informada, además de incluir a toda la comunidad universitaria y no solo a los órganos de gobierno de nuestra máxima casa de estudios superiores.
Y bueno, pues pendientes, que esto apenas comienza. Corrección: no ha comenzado todavía.
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Por otro lado.
El Instituto Nacional Electoral le bateó al Partido Revolucionario Institucional sus recientes reformas estatutarias, las cuales consideraban la prolongación del mandato de Alejandro Moreno -como presidente del Comité Ejecutivo Nacional – hasta mediados del año venidero. Concretamente, hasta después de las elecciones del 2024.
Alito concluirá su periodo en agosto del año en curso y justamente en esa fecha tendrá que dejar en otras manos la presidencia del CEN.
Al ex gobernador de Campeche todavía le alcanzará tiempo para imponer a su carta en la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI en Sinaloa; pero no para lo que él realmente desea: tener mano en la selección de candidatos a diputados federales para el 24, particularmente aquellos que se elegirán por el principio de la representación proporcional.
Moreno, hay que recordarlo para que no se le olvide a los priistas, se despachó con la cuchara grande en el proceso del 2021 cuando ubicó a sus más allegados en los primeros lugares de las cinco listas de candidatos a diputados en las diferentes circunscripciones plurinominales en las que se divide el país. Obviamente, la primera diputación en asegurar fue la de él mismo, que es el papel que desempeña en estos momentos.
Y actualmente todos quieren reelegirse. Están en su derecho, según la ley; pero sin el manto protector del guía político, difícilmente conseguirán su objetivo.
A Alito Moreno todavía le queda como recurso el apelar la resolución del consejo general del INE ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y eso es justamente lo que hace ahora el área jurídica del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido político; pero, la verdad, con escasas posibilidades de éxito.
Ya lo veremos.
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Y bueno.
De regreso al punto de arranque, en su semanera de este martes -habitualmente es el lunes – el gobernador Rubén Rocha Moya mandó nuevo mensaje a la Universidad Autónoma de Sinaloa:
Que no propondrá a nadie como rector.
En cambio que si luchará, con todas sus fuerzas, para que sea la comunidad universitaria en su conjunto la que elija a su rector y no que sea una decisión exclusiva del órgano de gobierno de la centenaria institución.
De ahí la intención inicial en el sentido de que la consulta que ya considera la nueva ley de Educación para Sinaloa incluya, efectivamente, a toda la comunidad universitaria y no únicamente a los órganos de dirección.
Más clara, suponemos, no puede estar la posición del gobernador Rocha.
¿Estamos?
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Y por cierto.
También el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, dio respuesta a la solicitud del Congreso del Estado -firmada por los diputados Feliciano Castro Melendrez y Ricardo Madrid – fechada el 24 de febrero próximo pasado.
Pedían los legisladores una disculpa pública del rector, tras su desafortunada expresión de días pasados, según la acusación del diputado José Manuel Luque:
-Yo no hablo con los perros; solo hablo con el dueño de los perros.
Madueña negó, en un principio, todo tipo de señalamientos y también dejó en claro que no tenía porque disculparse ante una falsedad.
Y bueno, si hubo respuesta ya; pero no en los términos solicitados por los titulares de los dos órganos de dirección del Congreso del Estado. En su oficio dirigido al Legislativo, Madueña deja en claro que la UAS “no se distrae en improductivas confrontaciones” a lo que seguramente vendrá otra reacción de los ciudadanos diputados.
Ya veremos.
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De otras cosas:
Fecha que para nadie ha pasado inadvertida: el 28 de febrero de 2020, se registró el primer caso de Covid-19 en nuestro país.
Y apenas un día después, el primero en Sinaloa. Lo trajo a Culiacán una persona de 35 años de edad, con antecedentes de un viaje reciente a Italia, uno de los primeros epicentros de la pandemia a nivel mundial.
Y un par de semanas más tarde, la primera víctima: un ciudadano de clase alta, contagiado mientras esquiaba en un sitio recreativo de los Estados Unidos.
Así fue el principio, hace tres años.
El final, lamentablemente, no lo conocemos todavía. Ya no se observan -otra vez lamentablemente – ninguna de las medidas sanitarias de precaución a las que nos sometimos por más de un par de años; pero la triste realidad es que el Covid está todavía entre nosotros y que en cualquier momento puede resurgir con fuerza inusitada.
Y entonces sí, que Dios nos tome confesados.
