NADIE ES INDISPENSABLE

Por: Roberto Montoya Martínez

La telenovela CABO no cabe, propiamente dicho, de desesperación y congoja. No conforme con ver que sus niveles de audiencia son avasallados por quienes le anteceden en la programación, resulta que un miembro de su elenco está por ser reemplazado por motivos de salud.

No es la tía de las muchachas, si o la mamá de las villanas, que para ser las malas de la historia están …. Mejor demos paso al chisme, no sea que me linchen por ser políticamente incorrecto.

En recientes fechas, Rebecca Jones sufrió una crisis de salud, no atribuible al cáncer que sufrió en su momento.

La neumonía que padeció mermó las fuerzas de la actriz, que de momento está guardando reposo. Pensando ello, la empresa no solo pide, exige a José Alberto Castro que meta a alguien como bateador emergente, ya que están grabando pegados al aire, los capítulos de reserva se están acabando.

De todas las candidatas que pueden dar el ancho con el personaje, suena fuerte el nombre de la británica Azela Robinson, que bien puede cubrir esa necesidad. No es la primera vez que entren suplentes a cubrir titularidades en una telenovela.

No olvidemos a Silvia Pinal que entró al quite en CARITA DE ANGEL tras el deceso de Libertad Lamarque. Lo mismo sucedió recientemente con MI FORTUNA ES AMARTE, donde María Rojo sustituyó a Carmen Salinas, que colgó los tenis durante la grabación del melodrama.

“El güero” le pide chance a los ejecutivos, cosa que no le concederán, porque mientras las novelas de Imagen y hasta la historia protagonizada por Gabriel soto le comen el mandado, CABO no cabe en sí de desesperación. Que el llamado de auxilio de la producción no sea en vano y Azela entre como relevista al bate.

En la tele como en la vida, nadie es indispensable. Mientras Rebecca Jones se repone de sus dolencias, Azela Robinson en un chico rato ocupará su lugar.

Tal vez sea cruel, pero televisa ve la parte del negocio, y la actriz México americana les hará perder mucho varo. He de ahí que recurrirán a los buenos oficios de la señora Robinson para que rescate la nave, que ya estaba empezando a hacer agua.

Ni modo, Con Rebecca o sin ella, la función debe continuar.