MORIR DOS VECES
Viernes 26 de agosto de 2022.
Qué delicada situación están viviendo los médicos del hospital donde una pequeña de apenas 3 años, de nombre Camila Roxana Martínez Mendoza, se ha mencionado que murió dos veces.
El porqué de lo delicado de la situación, es muy sencillo de aclarar, existe un término que se está escuchando mucho respecto de esta situación, y es NEGLIGENCIA MÉDICA; habría que imaginar el sufrimiento de los padres y familiares cercanos, que, una vez anunciada la muerte de la pequeña, se fueron a preparar el funeral y una vez en esta situación, notan que no está muerta… … habría que ponernos en sus zapatos, para entender su situación.
Esto ocurrió el pasado 17 de agosto del presente año. En menos de 24 horas, se habían elaborado 2 cartas de defunción de la pequeña, después de la primera, en el hospital comunitario de Salinas de Hidalgo, en el estado de San Lui Potosí, se procedió a la velación, donde, después de más de cinco horas de velación, se notó que el cristal que permitía ver el rostro de la pequeña, se empañó; desde ahí se les ocurrió abrir el féretro, notando que aún respiraba, aunque, después de haber estado todo ese tiempo encerrada, tuvo problemas más fuertes.
Una vez que se extiende la segunda carta de defunción, se aclara que fue por edema cerebral, presumiblemente por haber estado 5 horas si poder respirar con la tranquilidad que hubiese tenido al estar en condiciones propicias.
Ya se abrió una carpeta de investigación en contra de quienes resulten responsables de tan grave situación. Nadie, nadie en su sano juicio haría algo para estar en estas condiciones, me refiero a los médicos que atendieron y dieron el primer veredicto donde la declaran muerta; pero en qué problemón se encuentran los que firmaron esa carta de defunción.
Me imagino ambas partes. Por principio, la madre que aparece en varias entrevistas, ya, y menciona que no se explica cómo se pudo dar ese fenómeno; por otro lado, los médicos que se esfuerzan para atender a los pacientes y se preparan tanto, pero un pequeño detalle, les puede acarrear problemas de dimensiones no esperadas.
De ahí que, las actividades que hacemos, deben estar bien pensadas, sobre todo cuando se trata de una vida. Tal vez la pequeña ya no sufre, y tal vez, por la gravedad de su padecimiento, no se dio cuenta de todo lo que vivió las últimas horas de vida. Que descanse en paz.
