Para determinar el regreso presencial a clases, no es asunto que le corresponda resolver al Presidente de la República. Los actores en la toma de esa decisión son diversos y setendrán que considerar. Es un fallo de consensos.

La pandemia no se eliminará con decretos o poses autoritarias. Las condiciones del País son terriblemente adversas en la salud general de la población. Se incrementa el número  de contagios, crece el número de muertes y el luto se manifiesta en todas partes. Se saturan los hospitales y los focos de alarma general se encienden con intensidad.

El regreso a clases presenciales no puede hacerse de manera forzada. Las declaraciones del Presidente deben atenderse por el riesgo que representa exponer a la población de enfermarse y morirse.

Vivir entre el virus cuando no se han cumplido con los mínimos de seguridad que representa la aplicación de la vacuna es una infamia la declaración presidencial. Esta tercera oleada de la pandemia llegó con más agresividad en contagios y muerte. Hoy se enferman los niños y jóvenes porque en su gran mayoría no están vacunados.

La ineptitud del gobierno en organizar y aplicar adecuadamente la vacuna se manifiesta todos los días. Todavía no se cumple en aplicar la vacuna en una tercera parte de la población y todavía se atreve a decir que llueve o truene se regresa a clases el 31 de agosto próximo.

Se habla que el gobierno ha adquirido millones de vacunas, pero donde están. ¿Se están regalando a los cubanos o a los centroamericanos y los mexicanos que? ¿Si hay escases de dinero porque se gasta en una encuesta nacional para juzgar expresidentes, cuando se sabe que es una medida legalmente inválida?

Que sucede con la Asociación Nacional de Padres de Familia o las asociaciones de padres de familia por escuela. Se han quedado mudos, no se han manifestado y, si lo han hecho, nadie conoce todavía lo que habrán resuelto.

El Presidente debe ser más prudente y respetuoso a los derechos de todos los mexicanos garantizando el derecho a la salud personal, ambiental y a la social. Regresar a clases sin riesgos de contagio, es una falsedad que ofende a las familias y a la sociedad en general.

El contagio no solo enferma puede causar la muere. La medida presidencial es irracional e inatendible. Debe haber pronunciamientos. Padres de familia y sindicatos alcen la voz. Sus hijos están en riesgo. No habrá cupo en
hospitales porque están saturados. No habrá medicamentos porque habrá escasez.

¿El Presidente sustituye las medidas legales de protección de niñas, niños y adolescentes que México tiene convenidas en un pacto internacional que lo obliga a la protección de su salud? ¿Olvida también que tenemos una ley de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y una ley general de educación que compromete a los padres de familia para que participen con un elevado sentido de responsabilidad en los asuntos del sistema educativo nacional?

Los que deben determinar de manera racional y sin autoritarismos, son los diversos actores que están comprometidos para participar de manera responsable y decidan si las condiciones de salubridad general en el País permitirán o no el regreso a clases.

Los intervinientes, serían las autoridades educativas, padres de familia, sindicatos de profesores, instituciones autónomas públicas y privadas de educación, entre otros.

Los derechos superiores del niño están en riesgo. ¿Expondrías la salud de tus hijos?

¿ Usted qué opina?