SISTEMA CONSTITUCIONAL Y DEMOCRÁTICO EN RIESGO


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Las instituciones constitucionales están formadas para asegurar la gobernabilidad democrática e inspiradas en los más altos compromisos republicanos.

Jueves 29 de septiembre de 2022.

El Presidente como titular del Ejecutivo, se ubica en una postura de retos frente al Legislativo. Se comprometió a cumplir con la Constitución y las leyes que deriven de ella. El artículo 87 de la Constitución Federal así lo establece cuando dice: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande.”

Asimismo, la propia Cara Fundamental mexicana, señala en el artículo 135, que: La presente Constitución puede ser adicionada o reformada. Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se requiere que el Congreso de la Unión, por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes, acuerden las reformas o adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los Estados y de la Ciudad de México.

Sin embargo, parece que el dictado constitucional no le importa al emperador mexicano que llegó a Palacio Nacional por la voluntad del pueblo que lo eligió, pero una vez nombrado está obligado a seguir el silbato de orden que le impone la Constitución.

Es un gobierno de caprichos y violaciones a la Constitución, pero nadie para esos desvíos a la constitucionalidad que debe regir a todos los mexicanos. El Poder Judicial no interviene porque tiene que ser invocada su intervención a través de las acciones que le imponen los artículos 103 y 105 de la propia Constitución.

Los mexicanos enfrentamos una ola de provocaciones a nuestro orden legal que pone en riesgo la gobernabilidad nacional. Ahora resulta que el Poder legislativo que es el órgano constitucional encargado de determinar la conveniencia de dotar de nuevas normas jurídicas para darle certeza y vigencia a los derechos ciudadanos y a realizar toda reforma que también se apegue al sistema legal que nos rige, esté siendo provocado y agredido de manera bestial porque no se constriñe a acatar las órdenes del emperador mexicano.

Reformar la Constitución para que las fuerzas armadas realicen funciones de policía hasta el 2024 fue y es una aberración haber incorporado un artículo transitorio en dicho cuerpo de leyes, para permitir que los soldados se hicieran cargo de las policías mexicanas, cuando esa responsabilidad es propia de la autoridad civil. Ahora, se pretende seguir con el sacrilegio constitucional para mantenerlas en la calle hasta el 2028.

Si en el pasado reciente los legisladores federales cedieron al canto sirenal presidencial, para remendar la constitución con artículos transitorios y ¿legitimar? La presencia militar en asuntos que no son de su competencia, esperemos que ahora se animen y sostengan su postura de no ceder a la imposición presidencial de que el soldado siga de policía.

Quiere ahora, porque no habrá de ser escuchado por los Senadores de legitimar el autoritarismo, alza la voz y dice que convocará a una consulta ciudadana para sea el pueblo bueno y sabio el que decida si las fuerzas armadas continúan o no ejerciendo funciones de policía.

La consulta para estos fines es totalmente improcedente e inadmisible. Pero además se atreve a condicionar que para que dicha consulta popular se lleve a cabo no deberá intervenir el Instituto Nacional Electoral.

Toda una estrategia subversiva que alienta a la insurrección social y que pone en aprietos la legalidad constitucional.

El artículo 35 Constitucional en su fracción VIII, punto 3° excluye ese tema que propone el Presidente ¿Quién detendrá esa ilegalidad recurrente?

¿Usted qué opina?


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