UNA REFLEXIÓN, 16 DE ENERO DE 2022.


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Ómicron y el Gobierno Minimiza.

“Sólo sé que no sé nada” Sócrates

16 de Enero 2022.

Por:José Antonio Servin.

Como era un principio, desde que comenzó esta pandemia, el Gobierno Federal sigue con su absurdo discurso que minimiza y resta importancia a la gravedad del Covid-19, en México.

Si en la primera ola de contagios, con un mundo ya en crisis, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, decía a los Mexicanos que “no pasa nada, no se alarmen, salgan, abrácense”, para la segunda ola sostenía, sin bases científicas, que “ya domamos la pandemia”, y en la tercera ola, cuando la variante Delta empezaba a saturar hospitales aseguraba, que “no era tan grave como las dos primeras”, ahora el Presidente López Obrador, contagiado por esta variante y deseando que pronto se restablezca y en plena cuarta ola y con picos récord de contagios, insiste en minimizar a la variante “ómicron” y dice que “es un covidcito, como una gripa”.

Es como si, absurda e infructuosamente, el Presidente y su Gabinete de Salud insistieran en negar la realidad y la gravedad de esta pandemia que ha golpeado a todo el planeta y a la humanidad entera y que para México ha provocado ya la peor devastación a la Salud y Muerte de Mexicanos por enfermedad en la historia reciente del País, superando por mucho a la Gripe Española de 1918 y a la Influenza H1N1 del año 2009.

¿Qué gana el encargado Nacional de la Pandemia Hugo López-Gatell con repetir neciamente que “la situación no es tan grave y no hay que alarmarnos”?

¿No sería mejor y más útil que el equipo de Salud del Gobierno fueran realistas y hablaran con la verdad para concientizar y alertar a la población a atender y respetar las medidas sanitarias?

Lamentablemente, con un Gobierno irresponsable e insensible, que enfocó y manejó la peor pandemia en la historia reciente de la humanidad más como un problema político que como una emergencia de Salud, los Mexicanos hemos tenido que aprender por nuestra cuenta a cuidarnos, a atendernos y a sobrevivir a esta crisis de salud.

Lo hicimos en las tres primeras olas y lo haremos también en esta cuarta ola que empieza a rebasar todos los parámetros y a convertirse, como bien lo advirtieron a tiempo la OMS y la OPS, en un “tsunami de contagios” y en una situación “de grave a muy grave” para México y su sistema hospitalario.

Y es cierto, la mitad de la responsabilidad en los cuatro picos de contagios que hasta ahora llevamos también ha sido de la sociedad y de ciudadanos que, igual de irresponsables, ignorantes y necios que el Gobierno, violan las normas e incurren en conductas riesgosas que incrementan la transmisión del virus, pero aun el daño provocado por esos ciudadanos pudo haberse atenuado de haber existido directrices claras, obligatorias y contundentes de un Gobierno Federal que renunció a su responsabilidad constitucional de encabezar y dirigir la atención de esta pandemia dejando a las Entidades Estatales y a los Municipios a su libre albedrío y a enfrentar con recursos limitados la emergencia sanitaria.

La semana que termino ha sido la más dura en cuanto a contagios de Covid-19, y en estos seis días pasamos de un pico histórico de 28 mil 953 contagios a un nuevo récord de 30 mil 953 el sábado 8 de enero, para luego volver a romper ese récord el martes 11 con 33 mil 626 casos, que otra vez se rebasó al día siguiente el miércoles pasado con 44 mil 187 contagios, que para el jueves bajaron a 43 mil 523, el viernes 44 mil 293 y ayer Sábado en un nuevo pico histórico alcanzaron los 47 mil, 113 la cifra más alta de contagios para un solo día desde que comenzó la pandemia.

A la par que los contagios, las hospitalizaciones crecieron también esta semana, en su mayoría de personas no vacunadas o con comorbilidades que empezaron a saturar Hospitales Públicos en la Ciudad de México y en las principales Ciudades del País.

Las muertes, mientras tanto, si bien se mantienen estables, también han registrado un incremento diario, pasando de los 80 Mexicanos fallecidos por Covid-19, el 9 de enero, a los 176 el día 10, 199 muertos el 11, 195 el jueves 23 y 198 el viernes y 227 fallecidos el día de ayer sábado.

Esas cifras, sobre todo las de contagios, ya han provocado temor en la población que ha vuelto a disminuir su actividad en lugares públicos, mientras la mayoría de las empresas y negocios reportan un aumento de contagios en sus lugares de trabajo. Y como, a contracorriente del discurso, los Mexicanos vuelven a sentir el impacto de ómicron, el pasado Viernes se anunciaba que “el Gobierno Federal prepara una nueva Metodología de Medición del Covid-19, a partir de la variante ómicron”.

¿De qué se trata esa nueva forma de medir los casos justo en medio de una cuarta ola de contagios que toma cada vez más fuerza?

Lo sabremos en las próximas horas, pero es muy probable que, ante el disparo de los contagios por la transmisibilidad de ómicron, que a diferencia de lo que dicen el Presidente y su equipo no es tan inofensiva como la pintan y está considerada ya el “virus de más rápida transmisión y contagio conocido hasta ahora”, lo que anunciará el subsecretario López-Gatell como nueva “metodología de medición” sea en realidad un mecanismo para maquillar, atenuar y suavizar el impacto que están teniendo las cifras oficiales que, lo reconozcan o no en Palacio Nacional, vuelven a asustar a los Mexicanos, a afectar al consumo y a la economía aunque todo esté abierto, y sobre todo vuelven a exhibir una pandemia viva y creciente, que dista mucho de estar “domada” o “controlada”, como mentirosamente nos ha dicho hasta el cansancio, se espera un inicio de semana difícil y de altos contagios.

Te deseo un feliz Domingo y cuídate y lo mas valioso tu familia.


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