La transferencia se dio como parte de diversas acciones para atacar a grupos de la delincuencia organizada.
El hecho fue situado por el presidente Andrés Manuel López Obrador
en el terreno de lo inédito: nunca se había recuperado dinerode indagatorias judiciales.
La estrategia para debilitar a las estructuras delictivas se centra en debilitar los recursos económicos con los que cuentan las organizaciones.
Entre los bienes que se transfirieron por parte de la FGR destacan 24 millones de dólares, un millón 876 mil 16 de menaje y objetos diversos, 4 mil 805 en joyas, 499 vehículos, 114 semovientes, 13 embarcaciones y tres aeronaves.
En el Tercer Informe de Gobierno del presidente López Obrador, se menciona que la Administración Federal puso en marcha un modelo nacional para el adecuado desarrollo de las Unidades de Inteligencia Patrimonial y Económica (UIPE) y en coordinación con los estados se logró la proyección de la creación y fortalecimiento de 33 unidades en el país.
Los fondos provienen del combate no sólo a la delincuencia común, sino también a la de cuello blanco, agregó López Obrador.
“Se pretende contar a nivel local con unidades administrativas, capaces de allegarse de información patrimonial, fiscal y económica de los estados con el objetivo de analizarla y ser de utilidad para el combate a las estructuras patrimoniales de la delincuencia”, apuntó el documento.
El Indep informó que existen 2 mil 10 millones disponibles por bienes a los que se aplicó la extinción de dominio y posteriormente se vendieron. Otros mil millones forman parte del fondo de reserva y gastos.