Muchos años ese tipo de control lo ejerció el Partido Revolucionario Institucional parcelando sectores como el agrario, el popular y el obrero.
MAYO 20 DE 2024
Una forma de asegurar el voto en las elecciones de sus respectivos gremios y en los procesos político electorales es trabajar en las estructuras sociales organizadas como las populares, obreras y campesinas para tejer hilos de control y de poder para llegar a ser gobierno.
Toda organización política no se constituye para el beneficio social sino para llegar a ejercer el control de grupos y con su manipulación pelear por puestos de control político para llegar a gobernar.
El corporativismo, es un adoctrinamiento de masas con fines de control político. Es la estrategia morenista a la que ha estado recurriendo de manera desesperada para no perder el poder político y del gobierno obtenido en las elecciones del 2018 y 2021.
La forma de gobernar del Presidente y de los gobernadores morenistas, han dejado mucho que desear. Los ha caracterizado su soberbia política, el distanciamiento con el pueblo que los llevó al gobierno por lo que un gran número de esos simpatizantes les han dado la espalda y cuyo voto se les habrá de retirar.
Les preocupa la gran división que se ha observado en los grupos de control social que los han repudiado por la forma tan ruin en que se han conducido en el gobierno. Una economía que ha erosionado el poder adquisitivo del salario y un sistema en el que se ha fomentado los privilegios para unos cuantos y desenfrenada corrupción.
El poder que se les concedió a través de las urnas electorales se ha venido perdiendo gradualmente por el descontento social en contra del grupo morenista que llegó al control político del gobierno. Casi seis años del gobierno federal y poco más de tres en los estatales, han sido un completo fracaso.
En el caso de Sinaloa, el gobierno ha sido de confrontaciones y conflictos con sectores productivos y educativos importantes que le dieron el voto en la pasada elección. La frustración social ha crecido de tal manera que ha puesto en Jaque la estabilidad política del gobierno.
Ayer de nuevo se puso en alerta los riesgos que corre un gobierno que no ha sabido gobernar. La inconformidad social está a la vista y seguros que el próximo 02 de junio habrá de llegar al Palacio Nacional una nueva figura con rostro político de mujer y con las siglas de una Alianza de Partidos (PRI, PAN y PRD) que traerá al escenario nacional la reconciliación nacional.
El comunismo, el socialismo o como se le quiera llamar a esa doctrina política que se ha pretendido arraigar en el colectivo nacional quedará proscrita porque la ideología política mexicana no encaja en esos desvíos del pensamiento político y económico. La empresa, el sindicato y las formas de organización social y económica que nos identifican, seguirán vigentes.
El gobierno, hace esfuerzos desesperados, ha recurrido al enamoramiento sindical como sistema de control político en sus respectivos ordenes de gobierno. Están utilizando el acarreo de los trabajadores de los sindicatos burócratas estatales y municipales, de los maestros, del sector salud y otros, para obligarlos a otorgar el voto a los candidatos morenistas en la próxima elección.
El gobierno lo sabe y ese es el gran temor. El voto es secreto y ese voto que quiere forzar ha causado irritación generalizada por la forma tan ruin con que se conducen para obligar a elegir a candidatos que están muy lejos de la simpatía popular. Fuera el autoritarismo y la ilegalidad. Por el respeto a la mujer, no, al voto a los acosadores sexuales.
La UAS se respeta, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
