O LA BEBES O LA DERRAMAS

Por: Roberto Montoya Martínez

Viernes 15 de septiembre de 2023.

El furor de los concursos de belleza quedó en el pasado, y más desde que los han satanizado por abanderar viejos moldes y posturas conservadoras.

La dueña de Miss Universo abandera un pensamiento liberal y progresista, cosa que contrasta con la forma de pensar de la encargada de MEXICANA UNIVERSAL, que ve la procesión y no se hinca.

No en balde las televisoras le hicieron el fuchi. El no entrarle al aro puede costarle algo más que el hueso. Pongan Ojo al parche.

Lupita Jones difiere un poco de las políticas establecidas por Anne Jakrajutatip, una empresaria trans, que hace justicia a cierto sector de las mujeres.

Tan luego la tailandesa tomó el mando de la nave, dio cancha abierta a que chicas trans y mujeres casadas, viudas, divorciadas y madres solteras puedan participar.

Camila Avella y una chica de Guatemala son una muestra de lo antes dicho. La representante de Colombia es la primera reina de belleza casada y con hijos, cosa que en otros tiempos era impensable.

La ex reina de belleza oriunda de Mexicali, transige con admitir mujeres casadas y madres solteras, pero no chicas trans. Desde luego el colectivo progre no vio con agrado su postura conservadora.

Y es que curiosamente, la comunidad de la diversidad ama de este tipo de contenidos, que a la tele abierta no le interesan. Por cierto, Melissa Flores de Michoacán, nos representará en miss Universo el próximo año.

O la bebes o la derramas. Lupita Jones no está siendo políticamente correcta, y eso a la dueña de Miss Universo no le gusta.

La señora tiene que adaptarse a los tiempos, no los tiempos a ella. Es por demás decir que la agenda progre de la empresaria tailandesa tiene un cariz mercantil, no tanto por reivindicar a cierto sector de las mujeres y la comunidad a la que ella pertenece.

Recapacite y comprenda señora Jones. O le entra al toro o se va de MEXICANA UNIVERSAL. En comer y rascar el trabajo es empezar.