COMO YA MURIERON, SABEN LO QUE ES LA ETERNIDAD.
Por: Roberto Montoya Martínez.
Jueves 7 de septiembre de 2023.
No cabe duda que el que por su gusto es buey, hasta la coyunda lame, y con perdón de los bueyes. Un conocido trío pocho, o son valientes o de plano son guerreros kamikaze.
Sabedores de que la gente en su mayoría no los quiere por despreciar la comida mexicana y decir que la CDMX es ruidosa, sin faltar el menos precio a nuestra lengua materna, van a continuar con su gira continental, y hasta cantarán en el Zócalo la noche del grito.
Los que pegarán de gritos serán los asistentes a la romería pidiendo que se larguen Yarithza y su esencia. Échense este trompo al’ uña.
Los hermanos Martínez, con todo y sus disculpas que no disculpan nada, vendrán en este mes a nuestro país, para cumplir sus compromisos.
A sabiendas de que tendrán por bienvenida rechiflas, mentadas y exhortos a que se vayan a comer chicken a Gringolandia, Yarithza, Armando y Jairo quieren cumplir el sueño de comprar una casa para sus padres, aunque para ello tengan que ser escarnecidos y humillados por el respetable, que de plano les perdió el respeto.
Lo que fue el tiro de gracia fue la invitación hecha por el presiente Andrés Manuel López Obrador para que canten el 15 de septiembre en la plancha del Zócalo.
Ahí el mandatario quiere apelar a la grandeza de alma del pueblo mexicano, y permitir que los cantantes nacidos en Washington deleiten a la gente con su música y olviden el penoso incidente que ellos llevan como lastre sobre sus espaldas. Si Jesús perdonó en la cruz a sus verdugos ¿Quiénes somos nosotros para no perdonarlos?
Como ya murieron, ya saben lo que es la eternidad. Yarithza y su esencia se la van a jugar y vendrán a conquistar de nueva cuenta a un público dolido y defraudado.
Hasta cierto punto el preciso tiene razón, no hay porque satanizar ni quemar con leña verde a este grupo de hermanos, que cometieron un error.
La líder del trío declaró recientemente, que no iba a tolerar más faltas de respeto, que de seguir la andanada de insultos y vituperios se retiraba de la música.
Naturalmente sus detractores serán los más agradecidos en caso de que ella cumpla con su palabra. No hay que ser gente. El errar es humano, perdonar es divino. Estimados haters, aprendan a perdonar.