Long Bright River: Oscura, honesta y profundamente humana.
Por Marco Ramírez.
Mayo 24 de 2025.
En la vasta oferta de series que exploran el crimen, la adicción y los lazos familiares, llega la miniserie Long Bright River, que emerge como una de las propuestas más humanas y contundentes del año.
Basada en la aclamada novela con el mismo título de la escritora Liz Moore, esta producción nos sumerge a Kensingtong, uno los barrios olvidados de Filadelfia, donde la epidemia de opioides no es una amenaza compleja, sino una herida abierta en cada calle, en cada rostro, en cada historia que se niega a ser silenciada.
Es protagonizada de manera contundente por Amanda Seyfried (nominada al Oscar por Mank en 2020), quien interpreta a Mickey; una policía marcada por la pérdida, la culpa y la rabia. Realizando un papel al estilo de Kate Winslet en la serie Mare Of Easttown (abril 2021), interpretaciones donde las actrices dejan el glamour para adentrarse en personajes intensos y cercanos.
De inicio, podemos mencionar que Long Bright River no recurre a los clichés del género policiaco. Su enfoque está en lo íntimo: la desaparición de una mujer — Kacey, una adicta habitual y quien es hermana de la protagonista— se convierte en el detonante de una búsqueda que va mucho más allá de una investigación criminal. Es un descenso emocional al pasado familiar, al abandono social y a los silencios que terminan por romperse.
La dirección sobria y precisa, acompaña la crudeza del relato sin regodearse en la miseria. Cada plano de la serie nos recuerda que detrás de cada caso policial hay un vínculo roto y un sistema que ha fallado. La ciudad misma es un personaje; es áspera pero real, donde los contrastes entre quienes patrullan las calles y quienes las habitan, revelan profundas desigualdades.
Long Bright River es una serie que exige ser vista con empatía y mirada crítica. No ofrece soluciones fáciles, pero sí una narrativa poderosa sobre la resiliencia femenina, la fragilidad de los lazos familiares y la urgencia de hablar de las adicciones desde una perspectiva más humana y menos moralizante.
En una época donde el entretenimiento tiende a lo fugaz, esta serie destaca por su compromiso para contar una historia necesaria. Una historia que nace en personas que en alguna ocasión quizás fueron familiares, amigos o compañeros de trabajo. Y aunque estén viviendo momentos sombríos; siempre debe existir la esperanza de encontrar la luz.
En tiempos en los que la adicción y la desigualdad siguen siendo situaciones escondidas en muchas narrativas, Long Bright River levanta la voz con fuerza y sensibilidad. Es más que una serie: es un llamado a mirar lo que evitamos.
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