Lamentable sábado negro-Alejandro Sánchez Rodríguez-Falleció el cronista Humberto Sainz
Por Antonio Velázquez Zárate
FEBRERO 17 DE 2024.
Fin de semana, sábado y domingo, son los dos únicos días que acostumbro a levantarme un poco más tarde de lo normal, como normal es que casi todos, una de las primeras reacciones es consultar el celular no solo ver la hora, sino para leer mensajes y noticias que surgieron temprano.
Desafortunadamente lo primero que leí fue una serie de manifestaciones de condolencias en los chats de fútbol: “falleció don Alejandro Sánchez Rodríguez” y enseguida las lógicas manifestaciones de condolencias.
Por montones. Luego excavando otros chats, topé con el de nuestra Asociación de Cronistas Deportivos del Estado de Sinaloa (ACRODESIN), quedé por un momento “paralizado”: “falleció nuestro colega de El Sol de Sinaloa Humberto Sainz Gaxiola, quien tenía ya varios días en estado grave en el IMMS, víctima de un padecimiento, como se dice normalmente “sin salida”. Y es que Humberto, estaba relativamente joven.
Desde luego el de mayor impacto social fue el de don Alejandro Sánchez, quien tenía ya muchos años con su salud deteriorándose paulatinamente, con sus más de 90 años, así que por ese lado era algo que se veía venir, pero no por eso impactante, sobre todo para la grey futbolera, porque este icónico personaje, junto con el maestro Leal, fueron quienes tomaron la batuta para darle origen al fútbol en Culiacán.
Me pasaría horas escribiendo las anécdotas personales que de don Alejandro guardo. Como en el libro de Cien Años del Fútbol en Sinaloa, plasmo la historia de como llegó a Culiacán y como fue que se convirtió en pieza fundamental para sembrar la semilla de este deporte en nuestra capital, me limitaré a lo no narrado.
Conocí a este personaje, en Mazatlán, sí en el puerto, donde estudiaba en la preparatoria nocturna de la UAS. Jugaba en ese entonces, con el equipo Muralla los domingos y los sábados arbitraba juegos de la tercera fuerza, allá en los campos de la Colonia Juárez.
“El domingo nos toca jugar contra un equipo de Culiacán, Zapatería Princess”, nos dijo nuestro director técnico un joven de apellido Muzquiz, quien vivía con la calle Guillermo Nelson a dos casas de la casa-consultorio de mi padre. Raro, muy raro, pensé en ese momento y asentí que se trataba de un partido de carácter amistoso, pero no, nos explicó que fue aceptado como equipo de la liga.
Nos pusieron una paliza. Ahí ubiqué a varios jugadores legendarios de los zapateros, a Alfonso y Gilberto Bastidas, este último ya fallecido, Jesús Torres, Eduardo Urrea, Juan Verdugo, ambos también, fallecidos, en fin, a otros más, pero recuerdo especialmente a don Alejandro, porque todo el partido, no dejó de ir y venir por toda la banda, donde estaba el pequeño graderío, tanto gritando a sus jugadores, como reclamando y fuerte, las decisiones arbitrales, Vaya temperamento.
Quien iba a pensar que por razones de buscar otros horizontes emigraría a Culiacán, la tierra que me vio nacer, en busca de mejores oportunidades escolares y de trabajo y en donde me volvería a encontrar con don Alejandro, pero en otras circunstancias y condiciones: el como promotor y yo como cronista.
La historia es esta:
Como no hubo plaza como reportero de primera plana, trabajo que desarrollaba en El Sol del Pacífico, me ofrecieron la de cronista deportivo.
No por asomo pretendía tal oferta, pero como dicen por ahí, la necesidad obliga y ahí me tienen sentando tras la vieja Remington, haciendo pininos.
Me pusieron bajo las órdenes de a don Agustín D. Valdez, quien de entrada me preguntó. “cuál es tú deporte favorito”, sin titubear le contesté: “el fútbol”.
Al respecto me aclaró que tenía que escribir de todo, pero me asignó en especial lo referente al balompié.
“Ve un busca al señor Alejandro Sánchez, es propietario de la Zapatería Princess, él te pondrá al tanto de todo lo relacionado con el fútbol”.
Me acordé de él, por lo narrado del pasaje de Mazatlán. Y sí, me presenté y efectivamente me dio santo y seña de directivos de las ligas y del entonces presidente de la Asociación Estatal, don Fidel Ruiz. Ahí inició una relación que fue creciendo con el paso de los años, con un algunas desavenencias propias de mis crónicas, por estar en desacuerdo con lo escrito, pero nada más.
La visita a su negocio fue obligada por muchos años. Nos invitó con frecuencia a su antigua casa ubicada por la calle Benito Juárez, en donde recibí siempre la amabilidad de su esposa.
El equipo Princess, desapareció como tal, porque se enfocó, junto con otros socios, entre ellos Elías Mejía, a darle vida a la tercera división profesional, primero integrando el Princess Club que luego pasó a ser Tacuarineros de Culiacán.
Su sueño dorado, era que Culiacán contara con un estadio de fútbol, pues, aunque existía el de la UAS, no era ni es en sí un inmueble, construido para ese deporte.
Al inicio solo ilusiones y promesas, hasta se puso la primera piedra en las instalaciones del Centro Cívico Constitución. Don Alejandro y directivos como don Enrique Ruiz Álvarez, andaban como niños con zapatos nuevos, pero jamás se consolidó ese proyecto.
Terco como era, don Alejandro junto con Elías, visualizaron donde podría ser un hecho su sueño, naciendo así lo que, sin llegar a ser un estadio en forma, si el segundo escenario más importante y que hoy es el estadio de los Dorados de Sinaloa, que existe, gracias a la visión de este enorme personaje, a quien, para mi suerte, aun tuve la oportunidad de entrevistar para plasmar el inicio de la historia del fútbol en Culiacán.
El resto de su peso en este deporte, consúltenlo en el primer capítulo del libro Cien Años de Fútbol en Sinaloa y en el relacionado con el del Superclásico Princess-UAS.
Un honor pues para quien esto escribe, ser parte de la historia en la vida de este inolvidable personaje: don Alejandro Sánchez Rodríguez.
En cuanto a nuestro compañero y colega, la verdad, totalmente inesperado. Toda una vida dedicada a la crónica deportiva.
Nos vemos mañana
Antoniovelazquez13@hotmail.com
