La mayoría de los mexicanos enfrentamos un gobierno que hace de todo para evitar el desastre electoral en contra de Morena y sus satélites. Se prepara una elección de Estado.
MAYO 27 DE 2024
Las mañaneras del Presidente han sido una tribuna de denostación en contra de la campaña de la candidata presidencial de la Alianza, pero también de promoción para la candidata oficialista. El Instituto Nacional Electoral ha perdido su independencia para convertirse en un aliado más del gobierno faccioso que representa el Presidente morenista.
Difusión con costo al erario público y violatorio del artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La ley es la que dicta el presidente desde su palacio imperial. Convenios de publicidad que derrochan millonadas de pesos con cargo al presupuesto federal con la consigna de favorecer a los candidatos de Morena. Una estructura gubernamental dedicada de tiempo completo a promover la campaña de la candidata morenista y a la fila de candidatos que la siguen.
La intervención del gobierno federal y los estatales afines al morenismo, han dejado solas muchas oficinas en horas laborables para irse a promover a los candidatos del partido gobernante, el descaro con el que han actuado ha provocado el repudio social que seguro se verán las consecuencias el próximo dos de junio. Quieren conservar el poder político que no han sabido defender desde el gobierno.
La estrategia para perpetuarse en el poder político y del gobierno, es a través del miedo ciudadano, ya que, desde el plan nacional de desarrollo de esta administración federal, se concedieron bastantes libertades a los miembros de la delincuencia organizada con la frase “abrazos no balazos”, mismos que se han encargado de bañar de sangre a buena parte del territorio nacional. Como cuota de pago a esos favores, muchos aspirantes a puestos de elección popular opositores al gobierno, los han asesinado u obligados a retirarse de la contienda por las amenazas recibidas.
La inseguridad que creció aterradoramente en México en los últimos cinco años ha sido la causa de que el temor ciudadano sea otro desafío al que se vienen enfrentando y ha sido una carga con la que trabajan los aspirantes opositores al oficialismo, promoviendo el voto que les favorezca y cuidando su propia seguridad personal.
La gran mayoría opositora al oficialismo se han mantenido firmes aun con las amenazas recibidas, pero otros han sido doblegados a deponer sus aspiraciones para preservar su tranquilidad personal y la de sus familias. La lucha ha sido frontal y decidida pero la fuerza represiva del gobierno quiérase o no hace mella en las voluntades ciudadanas.
Otra forma de intimidar la fuerza electoral que repudia al gobierno es el ataque sistemático al que se han enfrentado los periodistas y medios de comunicación que se oponen abiertamente a la conducción fascista del gobierno federal seguido por los gobiernos estatales y municipales dominados por Morena, sin desconocer la peligrosa militarización del País. El circulo de poder político del gobierno hay que reconocer que mantiene estructuras de defensa que no hay que desdeñarlas, pero la Alianza opositora va caminando y abriendo brecha que ha mantenido preocupados a los miembros de la monarquía gobernante.
El Presidente se encuentra al borde del colapso porque su corcholata va perdiendo fuerza en las simpatías del electorado y eso es un preludio de la derrota. Las juventudes mayoritarias han manifestado sus simpatías hacia una descendiente indígena que tiene todo para gobernar a México. Las mayorías adultas se han sacudido el temor de que sus pensiones podrían desaparecer si votan por la Alianza. Una mentira que ha sido sepultada por los beneficiarios de la pensión.
Salgamos a votar sin miedo el próximo dos de junio. México nos necesita. Nuestras libertades están en riesgo. Las bases democráticas nacionales podrían suprimirse y dar paso al gobierno autoritario que no podemos permitir. No permitas que encadenen tus libertades. Si quieres vivir amordazado por el temor, no votes. Si quieres vivir en un México en paz y sin miedo, vota.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
