Culiacán en los comentarios que trascienden y atemorizan. Las provocaciones siguen después del segundo culiacanazo.
Martes 24 de enero de 2023.
En esta ocasión fueron ponchallantas, el problema es que fueron lanzadas desde vehículos en movimiento quizá con aditamentos especiales como en las películas de James Bonds. Lo cierto es que el enemigo sigue en casa y continúa molestando.
Mucha milicia y pocos resultados. Desfilan y los peces no llegan a sus redes. Instalan filtros de revisión por las tierras del Mayo, pero así difícilmente lo atraparán. Solo verde olivo y ausentes los de azul ¿Dónde está la coordinación policial?
Seguro que la red de videovigilancia urbana debió registrar el o los vehículos en movimiento y los petardos ponchallantas lanzándolos al piso. Si no hay registros es que la red sigue sin funcionar y eso es una estafa a la sociedad.
Mucho dinero se invierte para tener ojos en toda la ciudad. La excusa dicen, es que los malhechores las destruyen para que no se les vigile, pero tampoco se conoce que se investigue para imponerles un castigo.
En toda la carretera Culiacán-Mazatlán, no hay filtros instalados, pero en el cruce carretero a Quilá, es donde el verde olivo se distingue por la noche, no se sabe si es para que el blanco que persiguen no aparezca por esos lugares o para anunciarle que se vaya.
Mientras eso ocurre, en la ciudad siguen los hechos que molestan al ciudadano. Muchos vehículos dañados, primero despojados de sus dueños y ahora con las llantas desinfladas por los filosos artefactos lanzados por los provocadores.
El hecho no es casual, fue premeditado, se hizo muy cerca de la institución que los debe investigar, la Fiscalía General del Estado. La Mtra Sara Bruna, muy preocupada debe estar, ya que su función es investigar y no prevenir, para llevar al resguardo penitenciario al malhechor, pero evitar que esos percances sucedan, es demasiada carga para poder caminar.
¿Dónde están esos miles de soldados que dicen que arribaron a Culiacán? Las caravanas de vehículos sospechosos siguen viéndose por la ciudad, aunque si bien eso no es motivo de delito, lo cierto es que los aliados del detenido en Jesús María, con sus enojos, llevan a cabo esos desagradables perjuicios ciudadanos.
Labores de inteligencia es lo que falta, los filtros de revisión no resuelven nada. El delincuente evitará siempre pasar por esos lugares porque tienen a mucha gente que les avisa. El ciudadano obligado que tiene que pasar por esas revisiones es el que finalmente paga por lo que otros hacen.
Mucho trabajo tiene las autoridades de prevención. Son los que deben hacer el trabajo para que no ocurran delitos como esos cometidos muy cerca de la Fiscalía. Un nuevo llamado a la reorganización de las policías. El tiempo pasa y la situación se agrava. Los abrazos y no balazos han sido un completo fracaso.
¿Usted qué opina?
